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sábado, 20 de agosto de 2011

¿La consultoría informática es trabajo basura? Parte III. Los precios.

En artículos anteriores, nos preguntábamos si era posible innovar en consultoría informática, nos quejábamos de la situación de muchos externos en las "cárnicas" del sector y de las asignaciones a dedo entre administraciones públicas y sus acólitos temporales.

En este artículo de hoy vamos a centrarnos en los precios de los pliegos, su importancia y peso en las ofertas y valoraciones y cómo esto puede influir en la "innovación" que se le permite a las consultoras informáticas.

Desde siempre, dar importancia al precio en las ofertas, no ya de concursos informáticos, sino de otra índole, tiene su miga. Obviamente, el precio siempre es importante, pero cuesta creer que deba suponer entre el 40 ó 60% de la "importancia". Si el precio es tan importante, ¿no es suficiente con poner como precio límite lo que realmente se puede gastar un cliente? ¿Por qué seguir rateando con el precio para que la gente se baje los pantalones hasta los pies si quiere el proyecto?




Si al final lo importante no es la experiencia de la empresa, el equipo de trabajo, la planificación presentada y ni tan siquiera, el entendimiento y planteamiento de la solución, ¿qué tipo de aplicaciones estamos pidiendo? ¿Simplemente las más baratas? ¿Para qué sirven las "bajadas temerarias"? ¿Para que no nos lo ofrezcan gratis? Pedimos que no las haya, pero pedimos a las empresas entrar en un juego de "baja tú más que a mí me da la risa" en el que al final, todos los precios han de resultar absurdos para poder optar a un contrato.

¿Pretendemos así obtener mejores aplicaciones informáticas? ¿Dar mejor servicio y de más calidad? ¿Cumplir plazos? ¿Innovar? ¿Cumplir requisitos? Realmente se hace difícil pensar que lo más barato cumpla con todas esas y con más preguntas. A uno le da la risa cuando luego algunos clientes te piden unos requisitos de calidad increíbles, con tarifas de años atrás y pidiendo que vayas casi a precio de coste. ¿Eso es mantenible?

Luego están las empresas expertas en trabajar sobre las "rebajas". Esto es, sabemos que vamos a un precio suicida, pero con él, nos aseguramos el contrato y después ya negociaremos con el cliente una ampliación. De hecho, a veces está incluso pactado ya entre ese cliente y esa empresa, para barrer al resto de competidores por el contrato.


Otras veces, dicho precio viene que ni pintado para dar proyectos a dedazo. Se puede dar el caso de que incluso otra empresa prepare hasta el pliego, indique al cliente el precio estimado que cree necesario para llevar el proyecto a buen puerto y luego, hablando con el cliente, otra empresa presente simplemente un precio más bajo y se lleve el gato al agua con la excusa tan bien presentada de "es que ha presentado un precio mejor...".

Eso sin hablar ya de aspectos tan simpáticos como las aportaciones adicionales que puntúan X. Es decir, no ya bajas el precio, sino que incluso debes hacer X horas gratis o darme cosas gratis para que, además de puntuar tu precio irrisorio, te puntúe que ya me trabajas una parte por la cara. Aquí sí que ya uno siente lo de "ser puta y poner la cama". Lo trasladas al mundo real y es como si vas a un concesionario y no solo le pides al vendedor/a que te baje el precio del coche tras probarlo, sino que encima te haga una m..... y luego ya te pensarás si lo compras. Insultante, ¿no?

Claro, si a todo esto le juntamos tarifas que bajan en lugar de subir, pero que los sueldos de los trabajadores no se pueden congelar o reducir en la misma medida, todo nos lleva a la sempiterna pregunta de "se puede innovar en consultoría informática??", sobre todo cuando trabajas para una Administración Pública (la que sea), que cuando no da un proyecto a dedo se lo entrega a quien lo hace más barato, tenga o no idea de lo que tiene entre manos. ¿Es posible en este caso dar cancha en las consultoras a empleados con inquietudes, a nuevos enfoques, a proyectos de calidad, etc. si el precio de los proyectos no llega ni para externalizar su desarrollo a Bangladesh (con todos los respetos para ese país)?

En siguientes artículos hablaremos de más cosas interesantes de este submundo. :-)

lunes, 8 de agosto de 2011

Innovación en el comercio electrónico

Hace unos artículos veíamos cómo en el comercio electrónico y hasta presencial, se pueden seguir diversas técnicas, pero es importante la audacia. El caso de Aceros de Hispania era un buen ejemplo.

Hay múltiples ejemplos de cómo vender más y mejor por Internet. Desde comercios más cercanos como grandes webs internacionales. Y es interesante cómo al final lo que se ofrece no es tan nuevo, pero sí innovador. Porque para esas compañías, buscar nuevos métodos de venta es innovar.


Por ejemplo, en Vitoria tenemos un ejemplo de comercio que ha innovado claramente. Se trata de la Carnicería de Barrio. No se han quedado quietos ante la crisis. ¿Que queremos más clientes? Busquémoslos por Internet. ¿Que no sabemos hacer una tienda online propia o a medida? Usemos Magento. ¿Que la gente no puede comprar desde su casa productos de carnicería? Ellos recogen el pedido por Internet y lo sirven en la comodidad de su hogar. Atrevimiento e innovación en estado puro.

Otro ejemplo de web atractiva es la tienda de gafas online de Mister Spex que lleva años ya con grandes ventas en Alemania y desde hace poco la tenemos disponible en España. Desde esta web, se puede acceder a primeras marcas desde un solo punto, pero además, tenemos una guía "virtual" mediante la que los modelos de gafas que nos ofrece aparecerán según nuestras características: hombre o mujer, forma de la cara, frente, nariz, etc. Según vamos seleccionando rasgos, marcas, etc. nos va a ofreciendo las gafas más apropiadas, lo que permite un acercamiento más rápido a nuestras gafas ideales de forma cómoda.

Un paso más allá está ya la Realidad Aumentada AR. Se trata de un concepto relativamente nuevo, donde la realidad que nos rodea, a través de diferentes dispositivos que usemos para mirarla, presenta información extra. Es decir, si miramos a través de una cámara, ordenador, móvil, etc. podemos ver cómo lo que veríamos normalmente tiene otro aspecto o muestra datos adicionales. Se están poniendo en marcha ya iniciativas para poder ver "cómo me quedaría esa ropa" sin llegar a probármela, o "cómo me quedaría ese peinado" sin necesidad de cambiármelo. Todo superponiendo imágenes, haciendo uso de realidad virtual, etc. En Euskadi ya están poniéndose en marcha iniciativas piloto con comercios locales. 

Cabe destacar otra iniciativa vasca en este sentido, que es Innodevices, con su elemento InnoViewpoint que permite ofrecer un mirador turístico desde el que determinados puntos observables desde su "prismático", ofrecen información adicional en texto o imágenes, más allá de lo que vería el ojo humano.

Como se puede ver, formas de innovar hay muchas, algunas muy tecnológicas, otras sin tanto esfuerzo, pero es que innovar no es solo lanzar sondas al espacio.